Con el
tradicional acto en sede de la Prefectura Ushuaia, la ciudad conmemora
hoy 132 años de la fundación de la subprefectura de Ushuaia e Islas del
Atlántico Sur. Se homenajeó a los hombres de la Prefectura Naval
Argentina que se establecieron en estas tierras australes con la firme
consigna de servir a su patria.
El acto, estuvo encabezado por el jefe
de la Prefectura Naval Ushuaia e Islas del Atlántico Sur, Carlos Gustavo
Hanza; el Presidente del Parlamento fueguino, vicegobernador –en
ejercicio del Poder Ejecutivo- Juan Carlos Arcando; el intendente de la
ciudad, Walter Vuoto y el gobernador de la provincia Antártica Chilena,
Patricio Oyarzo Gáez; la alcaldesa de la comuna de Cabo de Hornos,
Pamela Tapia Villarroel, representantes de Fuerzas Armadas,
diplomáticas, excombatientes de Malvinas y vecinos.
De los actos y del posterior desfile
cívico militar, participaron los legisladores Liliana Martínez Allende
(UCR-Cambiemos); Ricardo Romano, Marcela Gómez, Federico Bilota, y
Angelina Carrasco (FPV-PJ).
El Prefecto, jefe de la Prefectura Naval
Ushuaia e Islas del Atlántico Sur, Carlos Gustavo Hanza se dirigió a
las autoridades, presentes en Yaganes y Maipú y remarcó que “hoy todos
los hombres y mujeres prefecturianos, evocamos a través vez de un viaje
imaginario, los hechos de la historia de esta ciudad para poder
disfrutar complacidos la tareas de nuestros antecesores”. El funcionario
dijo también que se trató de una propuesta del, entonces, diputado
nacional Cristóbal Pereira. También, destacó la permanente modernización
de los recursos logísticos operativos y humanos, en las tareas diarias
que realizan en las aguas del canal.
Posteriormente, el jefe de la Ciudad,
recibió a funcionarios y vecinos quienes se reunieron en la Antigua Casa
Beban, donde compartieron un desayuno. En la plaza Piedra Buena –a
continuación- realizaron el acto donde se recordó a los pioneros. Desde
ahí, a pie y por avenida Maipú, se dirigieron al cementerio de Antiguos
Pobladores y rindieron homenaje a quienes nos precedieron.
Posteriormente, en la Plaza 25 de Mayo,
las autoridades homenajearon al comandante Augusto Lasserre, quien en
1884 llegó a las aguas del Canal Beagle y desembarcó en la Bahía de
Ushuaia. Allí se encontró con la misión del reverendo Thomas Bridges,
donde estaban reunidos unos 350 indígenas yámana, casi todos los que
habían sobrevivido a las enfermedades introducidas durante ese siglo.
Tras una conversación con Lasserre, Bridges arrió la bandera británica e
izó la argentina.
Sendas ofrendas florales fueron
dispuestas en los bustos del Prefecto Luis Pedro Fique, Augusto Lasserre
y diputado nacional Cristóbal Pereira.
Luego, en el palco oficial, el
intendente municipal, Walter Vuoto realizó el discurso tradicional,
dirigido los vecinos de la ciudad que colmaron la avenida Maipú. De
inmediato, se inició el tradicional desfile cívico militar, que contó
con la participación de instituciones educativas, sociales, ONGs,
deportivas, culturales, intermedias. Promediando las 14, fue el turno de
los efectivos militares de todas las fuerzas de seguridad con asiento
en Ushuaia.
En este sentido, el vicegobernador en
ejercicio del Ejecutivo, Juan Carlos Arcando recordó a Ushuaia cuando
llegó en 1977. “Era un 28 de diciembre y los pobladores vivían un
ambiente festivo, yo recorría sus calles. Me llamaba, la atención el
caserío bajo en el que sobresalía el viejo hotel Canal de Beagle y
Albatros sobre Maipú y el hotel Cabo de Hornos en calle San Martín”.
“Mirando hacia arriba el bosque se
levantaba imperturbable. Las nacientes lengas, comenzaban un poco más
arriba de la calle Magallanes y el poblado de apenas 6000 o 7000
habitantes, me mostraba su hospitalidad”.
“Así, conocí a la que hoy es mi ciudad y
debo decirlo con un gran afecto. Fue ese día de diciembre del 77 que me
enamoré. Fue un amor a primera vista. El solo recordarlo me trae
nostalgias. Quiero contarles, que desde un comienzo tuve un gran respeto
por los aborígenes. Los auténticos dueños de la tierra, los bosques y
los mares”.
“También, viene a mi memoria Enriqueta
Gastelumendi, nuestra querida india Varela, que tallaba pacientemente
guanacos para ofrecerles a los turistas. Se la solía ver todos los días
en su labor, desde una ventana que daba sobre la calle San Martín. Yo me
paraba a mirarla porque su rostro marcado por los años y su figura
representaba la estampa de los yámanas”.
“Mi querida Ushuaia fue cambiando con un
vértigo inusitado. No hubo ciudad que haya crecido de manera más rápida
en la historia de nuestro país que ésta ciudad. Ni siquiera Comodoro
Rivadavia, allá por la fiebre del petróleo, a principios de siglo
pasado, pudo acercarse a los índices de expansión poblacional que se
sucedieron luego de 1980”.
“Las industrias que se instalaron en
esos años hizo de Ushuaia una ciudad de crecimiento desordenado, en la
que periodistas de todo el mundo reflejaban su impronta expansiva, tan
bien retratada en las casas con trineos remolcadas por tractores que se
paseaban por las calles céntricas”.
“Esa era la ciudad de las grandes
nevadas y de los grandes sueños. Sobraba trabajo privado, a punto tal
que pocos querían ingresar en la administración pública. Me acuerdo,
como si fuera hoy, un inmenso cartel que pendía en la puerta del correo,
se necesita cartero urgente”.
“Después vinieron otros tiempos. El
dolor del crecimiento se fue reflejando en la falta de viviendas e
infraestructura. La inestabilidad de las industrias hacía que muchos
compraran una felicidad en cuotas. Se trabajaba hasta donde se podía”.
“Hubo un cambio doloroso. La convivencia
con la naturaleza de los primeros años fue mutando poco a poco en la
lucha contra la naturaleza.
Siempre ha sido necesario, al menos desde mi modesta visión, hacer un recorrido de adonde venimos, para saber hacia dónde vamos”.
Siempre ha sido necesario, al menos desde mi modesta visión, hacer un recorrido de adonde venimos, para saber hacia dónde vamos”.
Por último, Arcando dijo que “creo que
el mejor homenaje que podemos hacerle a esta ciudad, tan llena de
historia, de naturaleza, de hombres y mujeres venidos de todos los
rincones de la patria, incluso extranjeros, que respetemos nuestro
ámbito, nuestra ciudad, sus espacios comunes, su gente, su trayectoria y
por sobre todas las cosas, la naturaleza. Esa prodigiosa obra que hoy
nos contiene, Feliz Cumpleaños querida Ushuaia”.
Por otro lado, el legislador Federico
Bilota (FPV-PJ) recordó a los primeros pioneros que enarbolaron la
bandera argentina y crearon los organismos de la República, que estaban
tan alejados de los centros urbanos. Dijo que “un poco el legado que
tenemos nosotros, es seguir fortaleciendo las instituciones y seguir
construyendo arraigo, con los principios de aquellos antiguos pobladores
que forjaron esta ciudad”.
De este modo, Bilota manifestó que
“obviamente es un orgullo muy grande, tener esos lazos de unión familiar
con un pionero”, en referencia a su tatarabuelo el prefecto Luis Pedro
Fique. Además, sostuvo que Fique llegó a estas tierras cuando “aquí no
había nada. Agradezco a la Prefectura Naval Argentina y la Municipalidad
que año a año le rinde su merecido homenaje”, finalizó el
Parlamentario.
De igual manera, la legisladora Liliana
Martínez Allende (UCR-Cambiemos) saludó a todos los vecinos de Ushuaia y
remarcó que “de algún modo, nos han recibido a los que llegamos de
otros lugares de país. Hace 30 años que vivo en la Provincia, pero son
15 años en la ciudad, me siento una ushuaiense más y agradecida de vivir
acá”, dijo a Prensa Legislativa.
Consultada, sobre el crecimiento
demográfico de la cuidad, la Parlamentaria mencionó que “esta es una
Provincia joven, obviamente como esta ciudad y las otras ciudades que la
componen, nos quedan muchísimas cosas por hacer. Pero, debemos trabajar
codo a codo para que Ushuaia siga creciendo, haya más trabajo y
continuar cuidándola, que esto es un gran desafío para todos”, cerró
Martínez Allende.
Con información y fotografías de Prensa Legislativa
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