La gobernadora Bertone cargó ayer contra la “politiquería barata” de los
intendentes, cuando “tiran palos y piedras” contra el gobierno
nacional, a quien le va a pedir recursos, y luego reclaman fondos del
gobierno de la provincia.
Consultada sobre las deudas de coparticipación que mantienen con ambos municipios de Ushuaia y Río Grande, por montos superiores a los cien millones de pesos, dijo que ayer a la mañana “hubo una reunión del ministro Labroca con el secretario de Gobierno Omar Becerra y el secretario general de la gobernación Javier Eposto”, con el fin de comenzar una conciliación, aunque siguen las diferencias entre lo que el gobierno reconoce y lo que el municipio reclama.
“Tratamos de tener una conversación franca, mostrando la realidad de la provincia. Tengo un gobierno nacional que no me es afín, trato de gestionar fondos y no recibo mucha ayuda de los diputados nacionales ni de los intendentes, que tiran palos y piedras contra el gobierno nacional, a quien le vamos a pedir los recursos. Después me vienen ellos a pedir recursos a mí, y me resulta difícil conseguirlos”, les reprochó.
La relación con ambos jefes comunales es compleja, pero confió en que “puede ser mejor. Uno tiene esa expectativa”.
En particular se refirió al intendente de Río Grande Gustavo Melella, y dijo ser “optimista” respecto de esta mejora en la relación, al tiempo que se atribuyó gran parte de la carrera política que hizo en la zona norte: “Muchos años trabajé con Gustavo Melella y considero humildemente que lo he ayudado mucho en su carrera política, desde que era Secretario de la Producción, porque le gestionábamos todos los programas nacionales”, sostuvo.
Pidió que “se deje ayudar y esté menos en el tironeo de la política. A mí me gusta la gestión y a veces me olvido de la cuestión electoral y la politiquería barata. Y la gestión mata la operación política”, disparó.
No negó que sea válido “hacer política o tener ideología, porque yo la tengo, pero la gente requiere que dejemos de lado las diferencias para poder trabajar. Yo no pongo palos en la rueda a nadie y entiendo que me los pongan a mí, porque nunca nadie me hizo las cosas fáciles. Lo que pido es que le hagan fáciles las cosas a la gente”, reclamó Bertone.
Como contraste, dio cuenta de la “excelente relación de trabajo con el intendente de Tolhuin, que se gestiona él mismo sus fondos en Nación. Sacó la ampliación del ejido urbano sin consultarme a mí, así que imaginen la relación que tiene con los legisladores. Ahí está la virtud del político, que sabe posicionarse con el gobierno y los legisladores, en un momento en que no hay elecciones, que es un año para trabajar”, sentenció.
Fuente: Sur 54
Consultada sobre las deudas de coparticipación que mantienen con ambos municipios de Ushuaia y Río Grande, por montos superiores a los cien millones de pesos, dijo que ayer a la mañana “hubo una reunión del ministro Labroca con el secretario de Gobierno Omar Becerra y el secretario general de la gobernación Javier Eposto”, con el fin de comenzar una conciliación, aunque siguen las diferencias entre lo que el gobierno reconoce y lo que el municipio reclama.
“Tratamos de tener una conversación franca, mostrando la realidad de la provincia. Tengo un gobierno nacional que no me es afín, trato de gestionar fondos y no recibo mucha ayuda de los diputados nacionales ni de los intendentes, que tiran palos y piedras contra el gobierno nacional, a quien le vamos a pedir los recursos. Después me vienen ellos a pedir recursos a mí, y me resulta difícil conseguirlos”, les reprochó.
La relación con ambos jefes comunales es compleja, pero confió en que “puede ser mejor. Uno tiene esa expectativa”.
En particular se refirió al intendente de Río Grande Gustavo Melella, y dijo ser “optimista” respecto de esta mejora en la relación, al tiempo que se atribuyó gran parte de la carrera política que hizo en la zona norte: “Muchos años trabajé con Gustavo Melella y considero humildemente que lo he ayudado mucho en su carrera política, desde que era Secretario de la Producción, porque le gestionábamos todos los programas nacionales”, sostuvo.
Pidió que “se deje ayudar y esté menos en el tironeo de la política. A mí me gusta la gestión y a veces me olvido de la cuestión electoral y la politiquería barata. Y la gestión mata la operación política”, disparó.
No negó que sea válido “hacer política o tener ideología, porque yo la tengo, pero la gente requiere que dejemos de lado las diferencias para poder trabajar. Yo no pongo palos en la rueda a nadie y entiendo que me los pongan a mí, porque nunca nadie me hizo las cosas fáciles. Lo que pido es que le hagan fáciles las cosas a la gente”, reclamó Bertone.
Como contraste, dio cuenta de la “excelente relación de trabajo con el intendente de Tolhuin, que se gestiona él mismo sus fondos en Nación. Sacó la ampliación del ejido urbano sin consultarme a mí, así que imaginen la relación que tiene con los legisladores. Ahí está la virtud del político, que sabe posicionarse con el gobierno y los legisladores, en un momento en que no hay elecciones, que es un año para trabajar”, sentenció.
Fuente: Sur 54
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